jueves, 6 de octubre de 2011

La Catedral de Burgos: Un Bosque Petrificado

Otro de los monumentos que visité durante mi viaje de este verano fue la Catedral de Burgos, uno de los más bellos edificios del arte gótico y Patrimonio de la Humanidad desde 1984.

Exterior de la Catedral

Fachada principal de la catedral
HISTORIA Y EDIFICIO

La catedral sustituyó a una iglesia románica de tres naves impulsada por Alfonso VI a finales del siglo XI. La construcción del nuevo edificio se inició en el año 1221 por mandato del rey Fernando III y el obispo Don Mauricio.
Maqueta de la primitiva iglesia románica
y las posteriores ampliaciones

No se conoce la identidad del primer maestro de la catedral, aunque es de suponer que fuera extranjero, posiblemente francés, puesto que trajo un modo de construir, el llamado gótico clásico, que era desconocido en la España de comienzos del siglo XIII. Se cree que este maestro francés conocía la actividad realizada en la catedral de Bourges, cuya cabecera se asemeja a lo que hoy se considera que era la primitiva cabecera de la catedral de Burgos.

La planta se construyó de cruz latina con tres naves. En 1240 se hizo cargo de las obras el segundo maestro, el Maestro Enrique, que trabajó también en la catedral de León. Enrique decidió modificar el planteamiento de la anterior cabecera y transformarla radicalmente, disponiendo un profundo presbiterio de tres tramos, rodeado de una amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas poligonales, precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como se había realizado en Reims. Los refuerzos son con arbotantes.
Planta de la catedral
Es característico el elegante triforio, con bellos arcos trebolados cobijados por arcos escarzanos y cerrado al exterior, que recorre toda la parte alta de los muros de la nave central y del transepto, inmediatamente por debajo de las amplias ventanas con vidriera. El alzado toma como referencia a la Catedral de Bourges.

Detalle del Triforio

Alzado de la catedral

 Es un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple, excepto los tramos contiguos al crucero, que tienen unas impresionantes bóvedas de crucería estrellada.

Crucero


Nave lateral
La catedral fue acogiendo las corrientes artísticas de cada época con cada ampliación. El edificio sufrió importantes modificaciones de ampliación y embellecimiento en los siglos XV y XVI: las esbeltas agujas caladas de la fachada principal de influencia germánica, la Capilla de los Condestable y el espléndido cimborrio del crucero, etc. Las últimas obras de importancia: la Sacristía o la Capilla de Santa Tecla, pertenecen ya al siglo XVIII, siglo en el que también se modificaron las portadas góticas de la fachada principal con un soso estilo neoclásico. El estilo de la catedral es el gótico, aunque posee, en su interior, varios elementos decorativos renacentistas y barrocos.


Numerosos son los tesoros arquitectónicos, escultóricos y pictóricos de su interior. Destacan:
  • El grandioso cimborrio gótico-plateresco: alzado primero por Juan de Colonia en el siglo XV y reconstruido por Juan de Vallejo en el XVI.
El cimborrio
  • La Capilla de los Condestables: maravilla del gótico isabelino, en la que trabajaron la familia Colonia, Diego de Siloé y Felipe Bigarny. La gran capilla encargada por los Condestables de Castilla, Pedro Fernández de Velasco y Mencia de Mendoza y Figueroa, se construyó como panteón familiar. Es un espacio único cubierto con una bóveda estrellada, octogonal, con su zona central calada, de tal modo que entra luz cenital.
Bóveda de la Capilla de los Contestables
  • La sillería del coro: obra renacentista plateresca de Bigarny.
Sillería del coro
  • Los relieves tardogóticos de la girola: de Bigarny, que representan la Pasión de Cristo.
  • La renacentista Escalera Dorada: de Diego de Siloé, inspirada en el Renacimiento italiano. Comunicaba la puerta de la Coronería con la catedral, salvando con mucha originalidad un desnivel de casi ocho metros.
Escalera Dorada, de Diego de Siloé


  • El Claustro: es una maravilla. La obra de finales del siglo XIII, de planta rectangular algo irregular, con seis arcos en los lados oriental y occidental y siete en los lados norte y sur, y tiene desde sus inicios doble planta, ante la necesidad de salvar el fuerte desnivel existente entre el suelo del templo y la calle de Nuestra Señora de la Paloma. Las galerías se cubren con bóvedas ojivales de crucería simple, cuatripartita, y sus grandes ventanales, de arco apuntado, llevan triple mainel y tracería de tres óculos cuadrilobulados. Es preciosa la ornamentación vegetal de sus arquerías, de sus capiteles y de las arquivoltas de los arcos ciegos de sus muro y, sobre todo, la decoración historiada de sus cuatro pilares angulares. El claustro bajo, que durante siglos sirvió de cementerio, fue construido unos diez años antes que el sobreclaustro y, a pesar de haber sido rebajados sus suelos, es bastante menos esbelto. Actualmente esta plata baja alberga un centro de interpretación de la construcción de la catedral y, en sus galerías y en la capilla-cripta de San Pedro, que se considera perteneció a la desaparecida catedral románica y a la que se accede desde la galería norte, se exponen restos arqueológicos y escultóricos pertenecientes a dicha catedral románica, o desechados en las sucesivas restauraciones de la gótica, maquetas de la catedral románica y paneles informativos sobre los procesos de construcción y restauración de la catedral gótica.
EXTERIOR
En el exterior son sobresalientes también las portadas del Sarmental y la Coronería, góticas del siglo XIII, y la portada de la Pellejería, con influencias renacentistas-platerescas del siglo XVI.
PORTADA DEL SARMENTAL
Portada del Sarmental
Es la puerta del transepto sur. Es de mediados del s. XIII. El modelo de la portada es francés, pero es más pequeña. El tímpano representa una visión del Apocalipsis en alto relieves. Aparece Cristo en majestad acompañado del tetramorfos. La imagen es gótica pero el tema sigue siendo románico. La novedad está en la manera de trabajar las figuras. El tetramorfos tiene un aspecto estático y naturalista. En los laterales, hacia las arquivoltas, aparecen cuatro hombres que representan a los evangelistas escribiendo los evangelios. Las figuras de las arquivoltas están dispuestas en ejes concéntricos y representan a los 24 ancianos del Apocalipsis y a ángeles. Las figuras de las jambas son exentas. En el dintel aparecen los apóstoles, de forma calmada, y se vuelven hacia la izquierda y derecha en actitud de coloquio. Los rostros y pliegues son variables. En el parteluz se representa el Santo Obispo (no se ha averiguado quien es). Los historiadores están casi seguros de que el escultor que realizó esta obra procedía de Amiens.
Detalle del Tímpano de la Portada del Sarmental
PORTADA CORONERÍA

Portada de la Coronería
Es la puerta del transepto norte. Es de mediados del s. XIII. La iconografía es más semejante a la francesa. Se representa el Juicio final con la separación de los bienaventurados y condenados. Cristo está en el centro y San Juan y la Virgen aparecen como intercesores de la humanidad. Los ángeles se encuentran a los lados con los instrumentos de la pasión (lanza, látigo, columna, etc.). Cristo está con el torso desnudo y se ven las heridas de la pasión. En la parte inferior se produce la separación de los bienaventurados (izquierda) y condenados (derecha). Se ve el temor a la condena eterna. Aparece un demonio estirando de la oreja a un condenado. Existe una mayor expresión y detallismo, está más elaborado y hay un mayor naturalismo.
CURIOSIDADES
Justo bajo el magnífico cimborrio, en el suelo del crucero, se encuentra la TUMBA DEL CID Y SU ESPOSA DOÑA JIMENA. Se trasladaron a la catedral en 1921 procedentes del Monasterio de San Pedro de Cardeña, y fueron inhumados bajo una simple losa de mármol con una inscripción.
El Papamoscas
El popular PAPAMOSCAS es un reclamo habitual de los visitantes. Se encuentra a los pies de la nave mayor, a gran altura. Es una figura articulada, que forma parte de un reloj que todas las horas en punto, mueve un brazo con el que da un campanazo y abre al tiempo la boca. Se trata de un autómata del siglo XVIII. A su derecha, en un balcón, otro autómata se encarga de anunciar los cuartos de hora golpeando las campanas que le flanquean, su nombre es Martinillo.
La Catedral de Burgos conocida como el “BOSQUE PETRIFICADO”, posee el título de Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana y es el único monumento de estas características distinguido por la Unesco por méritos propios, sin estar vinculado a ningún conjunto patrimonial o edificio similar (como es el caso de Santiago de Compostela o Sevilla).
Exterior de la catedral
Con todo, la catedral de Burgos es un espectáculo para la vista, que no podéis dejar de visitar. La entrada al conjunto catedralíceo cuesta 5€, pero ya os digo que vale la pena. A mi novio le encantó y eso que él es de apreciar más la gastronomía (que es una maravilla en Burgos, todo hay que decirlo) más que una buena obra de arte. La información que dan con la entrada es muy interesante para guiaros por el interior. Os dejo el enlace a la página oficial de la catedral para que sepáis los horarios.
Otro enlace que os quiero dejar es el de esta página en que se puede disfrutar de esta maravilla gracias a las ultimas tecnologías de la fotografía. Selecciona una de las vistas en el plano de la izquierda y descubre los infinitos detalles que esconde este monumento. Detalles que sin la ayuda de esta tecnología pasan desapercibidos al ojo humano.
Por último, una recomendación, tenéis que subir al mirador que hay justo bajo el castillo, pues hay unas vistas impresionantes de la catedral, sobretodo de noche. Se pueden admirar también desde la terraza que hay en la parte baja del mirador, con música chill out de fondo y buenos precios. Eso sí, no se si estará abierta en invierno, porque nosotros fuimos en pleno agosto y ahí corría bastante fresquito, pero vale la pena comprobarlo.
Vistas de la catedral desde el mirador
Espero que podáis visitar la catedral y disfrutar de esta maravilla de la historia del arte. Saludos!!!!

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