miércoles, 19 de octubre de 2011

El Panteón de San Isidoro: La Capilla Sixtina del Románico

Hoy os voy a hablar de un monumento que me moría de ganas por visitar desde que lo estudié en la carrera y que tuve la oportunidad de ver durante mi viaje de este verano: el Panteón de San Isidoro en León.


Vista del Panteón

LA EDIFICACIÓN
En origen existió un templo prerrománico erigido por Alfonso V "El Noble" en la primera mitad del siglo X, pero como tantos otros templos, fue arrasado por Almanzor y reconstruido en el siglo XI por Fernando I "El Magno", primer rey de Castilla y León, y su esposa Doña Sancha. Más tarde se amplió su edificación por la hija de ambos, doña Urraca y el hijo de ésta, Alfonso VI, hasta lograr prácticamente su actual morfología.


Vista de las naves del Panteón
El Panteón de los Reyes se encuentra en el nártex o pórtico occidental de la primitiva iglesia (a los pies de la Real Basílica), y en él reposan entre otros, 23 reyes y reinas, 12 infantes y 9 condes. Se sabe que están enterrados en el: Alfonso I, Ramiro II, Ramiro III, Alfonso V, Sancho I, Fernando II, Bermudo I, Doña Sancha y Doña Urraca. Con fundamento dijo Cayetano Luca de Tena que "aquí duerme toda la historia del medievo".
El Panteón es una pequeña estancia cuadrada de 8 metros de lado, con dos columnas exentas que dividen el espacio en tres naves de dos tramos. Está cubierto con seis bóvedas de crucería muy aplanadas en las que se plasmó el más bello ciclo de la pintura románica.
Y siendo importante la decoración pictórica, no hay que dejar de lado la escultórica. Los capiteles de esta sala son sin duda el punto de arranque de la escultura románica en Castilla. Los motivos representados son vegetales, formas zoomórficas e historiados, como los dos que decoran el antiguo ingreso en el templo, sorprendentes por ser los primeros que en el arte románico español reproducen escenas evangélicas: el de la izquierda representa la resurrección de Lázaro y el de la derecha, la curación del leproso.


La resurreción de Lázaro, capitel
 
Piñas, símbolo de la resurreción, capitel
LAS PINTURAS
Las pinturas que adornan las bóvedas son la obra cumbre de la pintura románica europea. Las seis bóvedas están totalmente decoradas con pinturas murales de tal belleza, extensión y conservación que al recinto se le ha dado el nombre de “Capilla Sixtina del arte románico”.
La mano de Dios, intradós
Las pinturas están realizadas al temple sobre estuco blanco. Se emplearon colores ocre, rojo, amarillo y gris en diversos matices. Estos tonos, así como los letreros explicativos realizados en negro, destacan con fuerza sobre el fondo blanco de base.
Se desconoce el autor o autores de la obra y su datación es dudosa, aunque se sabe que tuvieron que ser ejecutadas antes de 1149, fecha en que se consagró la nueva iglesia.
Al igual que la escultura románica, la pintura mural se integra con la arquitectura y sigue las reglas del "marco arquitectónico y esquema geométrico". Es decir, no se rige por imitación de la naturaleza sino por una conceptualización racional. Esto hace que las figuras sean planas, alargadas y sin perspectiva. Los personajes se escalonan y adoptan diferentes tamaños en función de su relevancia. Los ojos y manos adquieren desproporcionada dimensión pues son las partes de la anatomía humana más expresivas espiritualmente hablando.
El programa iconográfico es variado: un ciclo de la vida de Cristo desde la Anunciación hasta la crucifixión y la posterior Apocalipsis con Cristo en Majestad rodeada por el Tetramorfos, personajes del santoral y un calendario agrícola. Vamos a verlo con más detalle:
LA ANUNCIACIÓN A LOS PASTORES
Esta escena campestre es cumbre de la pintura románica. El artista del Panteón sustituye los pastores de Belén por pastores leoneses. El ángel anuncia a los pastores el nacimiento de Cristo, mientras unos cerdos comen bellotas caídas de un árbol, unas cabras y ovejas pacen, un mastín bebe leche del plato de un pastor, dos machos cabríos se enfrentan, un pastor toca el cuerno y otro el caramillo. La imagen figurada de los montes en que pastan los rebaños se resuelve por medio de lineas onduladas.

La Anunciación de los pastores, bóveda del Panteón
LA DEGOLLACIÓN DE LOS INOCENTES
La escena está enmarcada mediante unos arcos de medio punto muy esquemáticos. En el centro de la composición el rey Herodes ordena y presencia, sentado sobre su trono, la matanza de los hijos varones del reino a manos de los soldados. Los rostros son absolutamente inexpresivos, solo en las caritas de los niños se aprecia algún matiz. Es interesante la escena desde el punto de vista de la indumentaria de los soldados y de su armamento, dado el realismo y detalle con que está realizada la escena.


La degollación de los Inocentes, bóveda
SANTA CENA
En un ambiente palaciego se desarrolla la Última Cena. En lugar preferente, bajo un arco a modo de ábside, se halla Cristo con San Pedro a su derecha y San Juan en su regazo. Al otro lado, Judas roba el pez, símbolo de Cristo. El resto de los apóstoles se disponen a ambos lados y en los ángulos de la escena. También se representa el gallo que señaló las negaciones de San Pedro. El detalle y virtuosismo con que están representados algunos de los personajes de la escena es asombroso.


La Última Cena, bóveda del Panteón

PRENDIMIENTO
Visión de San Juan, bóveda
El centro de la bóveda lo ocupa el huerto de los Olivos, y en él aparece representado el beso de Judas y el ataque de san Pedro.
VISIÓN DE SAN JUAN
La pintura reproduce un capítulo del Apocalipsis (1,11-16): “Lo que vieres escríbelo en un libro y envíalo a las siete iglesias, a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia, Laodicea... vi siete candeleros de oro...”
PANTOCRATOR

El Cristo Pantocrator o Creador del Universo se representa en la bóveda central del Panteón. El tema se enmarca por una orla de llamas. En el centro aparece Cristo en Majestad, dentro de la mandorla o almendra mística, bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo un libro sobre su rodilla izquierda en el que recuerda: "EGO SUM LUX MUNDI" (Yo soy la luz del mundo). Parece flotar sobre un fondo celeste tachonado de estrellas y en el que se dibujan los símbolos alfa y omega (el principio y final de todas las cosas). Su expresión es serena, resuelta, con trazos sencillos. La postura de Cristo es sedente. Parece descansar sobre un semicírculo convexo en el que se ha querido ver el arco iris, así como el semicírculo inferior sobre el que reposa sus pies se dice que evoca la Tierra. Estilo con reminiscencias bizantinas que llegaría aquí a través del camino francés. En torno a Él se representan el Tetramorfos o símbolos de los cuatro evangelistas, con sus nombres: el toro (San Lucas), el león (San Marcos), el águila (San Juan) y el ángel (San Mateo).
El Pantocrator, bóveda del Panteón

Vista del Calendario Agrícola, Intradós
También en el intrados de los arcos se representaron escenas y personajes, como a San Martín rechazando al demonio. También aparece la mano de Dios identificada con un rótulo: DEXTERA DEI. Hacia ella se orientan y señalan las figuras de dos profetas: Elías y Enoc. En otro espacio, dos arcángeles sustentan en mandorla al Espíritu Santo en forma de paloma orlada de nimbo. Pero el más destacado de los intrados es el que representa el Calendario Agrícola:
CALENDARIO AGRÍCOLA
Se desarrolla en el intradós de un arco, a la derecha del Pantocrator, y es la obra más conocida del Panteón. El Calendario es un tema en el que el artista retrata la vida real de los lugareños. Se representan los doce meses del año con las diversas tareas a desarrollar en cada uno de ellos, sobre medallones de 38 cm. de diámetro a modo de tira contínua.
Es el más famoso de los mensarios románicos pero no el único. Podemos ver calendarios similares en la Cripta norte de Roda de Isábena en Huesca, en la Portada de San Nicolás en el Frago de Huesca o en la Bóveda de Ardanaz en Navarra, pero ninguno de ellos supera la calidad y conservación del de San Isidoro.
ENERO (Genuarius): se dedica al dios romano Jano, representado como Jano bifronte. El dios tiene dos rostros que miran al año que acaba y al año que empieza, y sostiene con cada mano las puertas que simbolizan el comienzo y el final del año.


Enero
FEBRERO (Februarius): como en éste mes hace mucho frío en León, aparece un anciano calentándose al fuego.
Febrero
MARZO (Marcius): un hombre poda la vid y la prepara para la cosecha de la uva.


Marzo
ABRIL (Apriilis): es el mes de la primavera, cuando todo florece, por ello se representa a un hombre sostienendo dos plantas en las manos.


Abril
MAYO (Magius): un personaje masculino monta a caballo para ir a la guerra. Con el buen tiempo los caballeros salían a las campañas guerreras si era preciso.


Mayo
JUNIO (Iunius): con el comienzo del verano empiezan las cosechas en los campos. El labrador está segando con una hoz la cebada.


Junio
JULIO (Iulii): el labrador siega el trigo. La siega se efectúa a hoz y en ella se detallaron sus dientes.
Julio
AGOSTO (Agustus): tras la siega llega la trilla, separando el grano de la paja. El hombre que representa agosto lo está haciendo empleando un instrumento llamado mayal, formado por dos varas unidas con las que se golpeaba el cereal. Era una actividad que se realizaba también con el trillo, una plancha de madera con piedras cortantes en la parte inferior que era arrastrada por animales.


Agosto
SEPTIEMBRE (Setenber): se representa la vendimia. Es momento de recoger los frutos de la vid. El personaje lo hace recogiéndolo en un caldero.


Septiembre
OCTUBRE (October): aparece un personaje dando bellotas a los cerdos para que engorden.


Octubre
NOVIEMBRE (Novenber): se representa la matanza del cerdo. Es momento de sacrificar al cerdo que hemos cebado en el mes anterior. En la imagen se efectua a golpe de pica, sujetándolo de una oreja. En un tiempo en el que las condiciones de conservación de los alimentos no eran las más adecuadas, era preferible matar a los animales en tiempo frío, para de esta forma alargar el periodo de consumo saludable de los alimentos.


Noviembre
DICIEMBRE (Decenber): desde la llegada del cristianismo, el último mes del año se ha identificado con el nacimiento de Cristo y la Navidad, con la celebración y en el mejor de los casos con la opulencia. Aquí vemos a un señor sentado a la mesa, mientras sostiene un cuenco y bendice con su mano. Vuelve a ser un señor barbado, símbolo quizás de que el año ya es viejo y está terminando. De nuevo vemos el frío representado en el pie del hombre que se acerca al fuego.
Diciembre
 Doce meses, doce actividades propias de un reino, pero también de una sociedad marcada por lo rural y la economía de subsistencia. En el mensario vemos las creencias paganas (Jano), el ejército en marcha, la riqueza y la pobreza, y sobre todo el campo y sus actividades, agricultura y ganadería, símbolos también del viejo Reino de León.

San Martín, intrados
Si os gusta la historia de la pintura no podéis dejar de hacer una visita al Panteón. La entrada general es de sólo 4€, y el precio incluye una visita guiada al Panteón, la biblioteca, el claustro y el museo de San Isidoro. Para conocer más información sobre la Colegiata, la Basílica, los horarios, etc. aquí os dejo un enlace:
La mala noticia es que no se pueden hacer fotos, ni siquiera sin flash. Yo hice alguna de "estrangis" pero si queréis ver las imágenes con detalle aquí os dejo el enlace a una página que está genial, puesto que además de información (que he consultado para este blog) tenéis unas imágenes buenísimas.
Lo dicho, si viajáis a León, no vayáis únicamente a la Catedral y hacerle una visita a esta maravilla del arte románico. Un saludo!!!

3 comentarios:

  1. grasias por la web me sirvio de uso

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  2. grasias por la web me sirvio de uso

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  3. Hola Judit,
    Me llamo Denise, y a mí me encanta su blog. Yo también tengo uno, es sobre el Camino de Santiago y siempre que necesito informaciones sobre arte y arquitectura do un vistazo en su blog. Gustaría de contactarme contigo, pero no encontré su e-mail, sí no te molesto, ¿podrías contestarme por contato@santiagodecompostelainfo.com?

    Gracias,
    Denise

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