domingo, 5 de febrero de 2012

La Catedral de Léon: un espectáculo de luz y color


Hola a tod@s!!! Vuelvo con vosotr@s para hablaros de una de las maravillas que visité este verano: la Catedral de León, conocida sobretodo por sus hermosas vidrieras.




HISTORIA Y EDIFICIO 

En el año 916 el rey Ordoño II venció a los árabes en la batalla de San Esteban de Gormaz y agradecido a Dios cedió su palacio real para que en sus aulas se erigiese el primer templo catedralicio. La sencilla catedral estaba custodiada y regida por monjes de san Benito. 

Tras una sucesión de revueltas políticas y de duras empresas bélicas, hacia el 1067 el estado de la Catedral era de suma pobreza. Ello conmovería al rey Fernando I, quien, después de trasladar los restos de san Isidoro a León, "se volcó en favores a la misma". Con la ayuda de la princesa Urraca, hermana del Rey, se inició la construcción de un nuevo edificio, acorde con las aspiraciones de la cristiandad románica, y dentro de su estilo arquitectónico. Era de ladrillo y mampostería, con tres naves rematadas en ábsides semicirculares. Aunque toda ella estuviese ejecutada dentro de las corrientes internacionales, contemplando lo que ha pervivido de su estatutaria, podemos averiguar que tenía su carácter autóctono, utilizándose aún el arco de herradura, al menos como forma decorativa.

Planta de la catedral

Hacia 1275 se inició la fábrica gótica. Al principio la construcción fue dirigida por el Maestro Simón, y posteriormente sabemos que trabajó allí el Maestro Enrique, que también intervino en Burgos, y que murió en el año 1277. Después apareció un nuevo maestro burgalés, Pérez, que recogió la herencia del maestro Enrique y que trabajó hasta finales del siglo XIII.

La catedral fue concluida en el año 1301. Posteriormente, en el siglo XVII algunas bóvedas del edificio se desplomaron y se construyó una cúpula barroca sobre el crucero, pero en el siglo XIX Juan Madrazo, arquitecto medievalista, eliminó la citada cúpula e hizo un proyecto basándose en Viollet-Le-Duc para reconstruirlo en gótico; proyecto que finalmente realizaría Demetrio de los Ríos.

En cuanto a la arquitectura, la catedral de León es la más "francesa" de las grandes catedrales góticas españolas del siglo XIII. Su relación con la catedral de Reims es evidente en la planta, así como con las catedrales de Amiens y Beauvais en el alzado. La planta está dividida en tres naves, de la entrada al transepto, y cinco naves del transepto altar mayor. Por lo tanto presenta macrocefalia, es decir una cabecera de mayor tamaño que lo común, que brinda mayor espacio para los fieles, debido a que forma parte del Camino de Santiago. Las naves están cubiertas mediante bóvedas de crucería cuatripartita. El alzado es tripartito, es decir, tiene arcos formeros, triforio (estrecho pasillo sobre las naves laterales calado al exterior) y el claristorio, con vanos amplísimos de vidrieras.

Alzado de la catedral


VIDRIERAS

Pero como hemos dicho, lo más bello y destacado de la catedral de León son sin duda sus vidrieras policromadas. La catedral leonesa lleva al extremo la 'desmaterialización' del arte gótico, es decir, la reducción de los muros a su mínima expresión, con el objetivo sustituir la piedra por el vidrio, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo, junto con la Catedral de Chartres.
Vista de las bóvedas y vidrieras

El conjunto cuenta con 134 ventanales y 3 grandes rosetones, con casi 1.800 m² de vidrieras policromadas realizadas entre los siglos XIII y XVI. Es una gran suerte que se conserven la mayoría de las originales, hecho extraño en catedrales de esta época. No obstante, parece ser que entre los siglos XV y XVI fueron tapiados parte de los ventanales inferiores (de las que solo se conservaron las partes superiores y las rosas originales) y del triforio para dar mayor consistencia al edificio por sus problemas constructivos. Aunque estas zonas fueron recuperadas en las restauraciones de finales del siglo XIX con la creación de otras nuevas, usando la técnica constructiva medieval.

La técnica de la vidriera tiene su origen, según se cree, en la cultura musulmana. De ella fue tomada por el arte cristiano, que los utilizó desde el siglo XI para alcanzar su auge dos siglos más tarde. En el siglo XVI entró en una total decadencia, y más tarde, con la pérdida de interés por lo medieval, los vitrales fueron eliminados de muchos templos. Esto, junto con la fragilidad propia del vidrio, es la causa de que se conserven tan pocas colecciones.

Se conserva el programa iconográfico original, el cual estaba pensado de forma tripartita, en función del pensamiento de la sociedad medieval. Los ventanales altos o claristorio, constan de escenas bíblicas, que representan el cielo. Los ventanales medios o triforio, constan de escudos nobiliarios y eclesiásticos, que representan a la nobleza. Los ventanales inferiores de las naves laterales, constan de elementos vegetales y tareas mundanas, que simbolizan la tierra. 

En las ventanas altas o claristorio, hay distinta temática en función de si es el lado norte o el sur. Los ventanales del lado norte, que reciben menos luz, tienen tonos más fríos y su temática es el Antiguo Testamento. Los del lado sur, más luminosos, representan el Nuevo Testamento y presentan colores más cálidos. 

Las vidrieras del triforio, tapiadas durante la Edad Moderna, se recuperaron en el s.XIX y respetaron el conjunto iconográfico original, en este caso, escudos reales y nobiliarios, además de ciudades españolas.

Las vidrieras crean un importante efecto durante el día: el sol sale por el este (vidrieras del ábside), ilumina las naves (durante el día) y se pone por el oeste (rosetón occidental), por tanto la incidencia de la luz en los ventanales va a variar según en momento del día. El brillo de las vidrieras puede cambiar también en función de la meteorología, entrando más cantidad de luz en los días más luminosos y menos en los más oscuros o nublados. Y sin duda el efecto en conjunto con la arquitectura gótica hace de esta catedral una de las construcciones más espirituales jamás diseñada.
A continuación os dejo varias fotografías que hice durante mi visita a la catedral: 


EXTERIOR

Como es propio de la arquitectura gótica, la escultura desaparece del interior del templo y sale al exterior, a las grandes y monumentales fachadas y puertas, realizadas entre 1265 y 1300, aunque algunas estatuas de las jambas fueron renovadas en el siglo XV, momento de gran actividad artística en León. 

La gran fachada occidental está formada por dos torres, la de las Campanas y la del Reloj, que flanquean el pórtico abocinado con rica decoración escultórica, en el que trabajaron el maestro Enrique, Juan Pérez y Pedro Cibriánez. Lo componen tres portadas: la central está presidida desde el parteluz por una copia de la imagen de la Virgen Blanca, cuyo original se encuentra en el interior del templo. A cada lado de la puerta hay tres esculturas de apóstoles, sobre los que cabalgan las tres arquivoltas decoradas con figuras que representan el Juicio Final, tema que ocupa la parte inferior del tímpano de la portada, y sobre el que se ve al Salvador como Juez Universal, flanquado por ángeles con símbolos de la Pasión, la Virgen y San Juan. Junto a la torre de las Campanas se encuentra la portada de San Juan (izquierda), que representa el Ciclo de la Natividad de Jesús: Visitación, Nacimiento, Adoración de los Pastores, Herodes, Epifanía y Matanza de los Inocentes, con un gran sentido de la narratividad. En las Arquivoltas aparece una alusión del árbol de Jesé, en relación con la genealogía de Cristo e historias relacionadas con la vida de San Juan Bautista. La portada de San Francisco está dedicada a la Virgen y relata la muerte y coronación de María. Las arquivoltas representan varios concejos de ángeles, y en el exterior, las cinco vírgenes prudentes frente a las cinco necias. Las jambas albergan figuras de varios profetas de distinta cronología.


Tímpano de la Puerta de San Juan

Pórtico central

Detalle del Juicio Final

Detalle de la Puerta de San Francisco
Existen dos fachada laterales, la meridional se compone de un triple pórtico; la portada central es la llamada Puerta de San Froilán, la de la derecha todavía conserva restos de la policromía original; las tres arquivoltas están decoradas con ángeles y el tímpano con relieves alusivos posiblemente a la historia del santo obispo. La otra portada lateral, llamada de la Muerte, aparece ornamentada con castillos, leones y decoración vegetal. 


Si queréis ver la catedral es totalmente gratuita (sólo hay que pagar para entrar al museo) y estos son su horarios: 

Invierno: 8.30-13.30 h. y 16 -19h. (laborables) y 8.30-14.30 h. y 17 -19h. (domingos y festivos) 

Verano: 8.30-13.30 h. y 16 -20h. (laborables) y 8.30-14.30 h. y 17 -19h. (domingos y festivos) 

De todos modos os adjunto el enlace a la web oficial del edificio:


No podéis dejar de visitar esta joya del gótico. Es una maravilla de la arquitectura y las vidrieras crean un efecto espectacular y sobrecogedor. Yo tuve mucha suerte y pude disfrutar de un día soleado, y el interior te transportaba a otro mundo, un mundo celestial, lleno de luz y color. ¡Que la disfrutéis!


miércoles, 1 de febrero de 2012

La hermana gemela de la Gioconda

Hoy ha salido la noticia del descubrimiento por parte del Museo del Prado de una copia de la Gioconda.



Después de exponer durante años la que se consideraba una reproducción más de la obra del genio de Florencia, los investigadores del Prado han descubierto que su 'Mona Lisa' es no solo la más antigua, sino la más fiel y mejor conservada de las copias existentes en el mundo. 
Esta copia es estrictamente contemporánea al original, habiendo sido pintada por algún discípulo de Leonardo al mismo tiempo que éste creaba la gran obra maestra. La obra se había expuesto con anterioridad en las salas del museo madrileño como copia anónima de la primera mitad del s.XVI. 
El hallazgo se ha producido casi por casualidad, cuando el óleo era sometido a una restauración. En cuanto el proceso termine, el cuadro volverá a las paredes del museo, pero lo hará con la categoría que merece y aportando nuevos datos "nunca antes conocidos" sobre la obra y la técnica de Da Vinci.




La obra llegó al Prado procedente de la Colección Real española, y hasta el momento, los conservadores pensaban que ni si quiera era italiana, ya que la tabla donde está pintada no se correspondía con el material habitual utilizado por los artistas de la zona. Ahora, casi no quedan dudas de que Da Vinci contempló incluso su creación.
Como puede apreciarse en las imágenes, la disposición espacial, la postura y las características de la figura femenina son idénticas al original, con mínimas variaciones apreciables en el rostro de la protagonista, que parece más joven en la copia. El tamaño de la tabla es prácticamente el mismo: 77x53 y 76x57 centímetros, respectivamente. Además el fondo del cuadro, cubierto por un barniz oscuro añadido con posterioridad a su creación, representa el mismo paisaje luminoso de la Toscana que Da Vinci pintó en su obra en el siglo XVI.






El Louvre, que custodia el original, ha dado su visto bueno al hallazgo español. Según las teorías de sus expertos, ambos cuadros habrían sido pintados al mismo tiempo en el taller de Da Vinci en Florencia por Andrea Salai o Francesco Melzi. 

En pocas semanas, la 'joven Gioconda' será expuesta en un lugar preferente. Hasta entonces tocará esperar...