Su interpretación es objeto de polémica, pero su valor artístico está fuera de discusión. No sólo es considerada una de las obras más importantes del arte del siglo XX, sino que se ha convertido en un auténtico "icono del siglo XX". Os estoy hablando del Guernica de Picasso.
El Guernica fue pintado en 1937 por encargo del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Universal de ese mismo año en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana, en plena Guerra Civil Española. En la década de 1940, Picasso optó por dejar que el cuadro fuese custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, debido a la dictadura franquista, aunque expresó su voluntad de que fuera devuelto a España cuando volviese al país la democracia. En 1981 la obra llegó a España y desde 1992 se exhibe en Museo Reina Sofía de Madrid.
Los motivos políticos convirtieron a esta obra en el símbolo plástico más popular de nuestro siglo. Muchos quisieron ver en él una obra de propaganda política, y que por esta razón Picasso unió la composición a un motivo concreto e histórico, el bombardeo de Guernica. Marrero Suárez dice que “la trascendencia de este cuadro ha sido dañada por una propaganda política y funesta.”. El elemento político que en el cuadro pudiera haber, desaparece por completo para ganar una dimensión espiritual más allá de todo género de historicismo. El cuadro no es la ilustración de un bombardeo determinado, es el drama de miles de ciudades europeas impotentes ante la fuerza bruta. Picasso simboliza, más que un hecho concreto de la guerra española, la alegoría de los sufrimientos y de la tenebrosidad de la guerra.
Los motivos políticos convirtieron a esta obra en el símbolo plástico más popular de nuestro siglo. Muchos quisieron ver en él una obra de propaganda política, y que por esta razón Picasso unió la composición a un motivo concreto e histórico, el bombardeo de Guernica. Marrero Suárez dice que “la trascendencia de este cuadro ha sido dañada por una propaganda política y funesta.”. El elemento político que en el cuadro pudiera haber, desaparece por completo para ganar una dimensión espiritual más allá de todo género de historicismo. El cuadro no es la ilustración de un bombardeo determinado, es el drama de miles de ciudades europeas impotentes ante la fuerza bruta. Picasso simboliza, más que un hecho concreto de la guerra española, la alegoría de los sufrimientos y de la tenebrosidad de la guerra.
El Guernica es un óleo sobre lienzo, con unas dimensiones de 3,50 x 7,80 m, determinadas por las dimensiones del muro del pabellón de España en la Exposición Universal. La característica general del Guernica es la monocromía, que acentúa el carácter abstracto de la realidad, con una connotación claramente ideológica. El mundo aparece en un contraste dramático entra la luz y la oscuridad. La monocromía contribuye a la indeterminación del escenario. Parece evidente que se trata de un espacio abierto, aunque determinado esquemáticamente por ciertos edificios. La lámpara es un elemento colocado por razones simbólicas y expresivas.
La composición es de carácter piramidal y por lo que respecta al estilo, la crítica ha señalado que Picasso supo sintetizar en este cuadro una serie de tendencias estilísticas, que el mismo pintor cultivó con anterioridad. Existe un realismo, aunque atenuado, en la forma de expresar las diferencias de calidad entre las colas del caballo y del toro; aparecen lejanos ecos de las épocas azul y rosa en algunos leves toques de color; pero la infraestructura corresponde al cubismo, que articula los diversos elementos de la tela. El expresionismo domina en los gestos de las mujeres, y el paroxismo explica los cuerpos dislocados de animales y personas. Tampoco falta el surrealismo como señala la mujer del quinqué. Además según Cassou, Picasso se enamora de las formas curvilíneas, arrolladas, enrrollantes y germinativas del Barroco.
Picasso aceptó el encargo del gobierno Republicano en enero de 1937 pero se puso a trabajar al cabo de unos meses, a raíz del bombardeo de la villa de Guernica por la aviación alemana. Esta acción de guerra no le dio el tema, a lo sumo obró como elemento catalizador. Si bien este hecho histórico dio nombre al cuadro, las figuras e imágenes no reflejan en absoluto los informes de los periódicos o de la radio sobre el bombardeo de la villa. Picasso actuó con gran libertad. En la obra falta el antagonismo dualista de los bandos contrarios y carece de ese sentido de manifiesto político con el que se la ha querido manipular. El enemigo está ausente. Este cuadro sería la condena del mal por parte de Picasso.
En 1937, Picasso tenía más de medio siglo de existencia y un espíritu como el suyo había acumulado multitud de imágenes de la realidad cotidiana, de sueños, de fantasías, de lecturas y de la contemplación de cuadros. Todos los estilos utilizados en cualquier momento para plasmar un acontecimiento público estaban a su disposición: las decoraciones de las tumbas egipcias, las iglesias medievales, los Desastres de la Guerra de Goya, el mosaico de Alejandro Magno y obras de Velázquez, Rubens o Delacroix. Todos fueron asimilados con una asombrosa virtuosidad. Hoy en día, los historiadores están viendo las influencias concretas que Picasso asimiló. El esquema compositivo deriva de un modelo de larga tradición en la iconografía cristiana: la Matanza de los Inocentes, donde se observan ecos de la mujer con los brazos levantados y de la madre. Picasso se vio influenciado también por los genios apocalípticos del s. XVI: Durero, Miguel Ángel y Jean Duvet. Con ellos quiso exaltar la brutalidad de la que es capaz el hombre. En la obra de Blasco Ibáñez, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, hay textos que parecen una premonición de lo que Picasso hizo un cuarto de siglo más tarde. Además Picasso buscó inspiración en el campo de la iconografía profana, dentro de la temática sobre la violencia y la barbarie del hombre.
Picasso aceptó el encargo del gobierno Republicano en enero de 1937 pero se puso a trabajar al cabo de unos meses, a raíz del bombardeo de la villa de Guernica por la aviación alemana. Esta acción de guerra no le dio el tema, a lo sumo obró como elemento catalizador. Si bien este hecho histórico dio nombre al cuadro, las figuras e imágenes no reflejan en absoluto los informes de los periódicos o de la radio sobre el bombardeo de la villa. Picasso actuó con gran libertad. En la obra falta el antagonismo dualista de los bandos contrarios y carece de ese sentido de manifiesto político con el que se la ha querido manipular. El enemigo está ausente. Este cuadro sería la condena del mal por parte de Picasso.
En 1937, Picasso tenía más de medio siglo de existencia y un espíritu como el suyo había acumulado multitud de imágenes de la realidad cotidiana, de sueños, de fantasías, de lecturas y de la contemplación de cuadros. Todos los estilos utilizados en cualquier momento para plasmar un acontecimiento público estaban a su disposición: las decoraciones de las tumbas egipcias, las iglesias medievales, los Desastres de la Guerra de Goya, el mosaico de Alejandro Magno y obras de Velázquez, Rubens o Delacroix. Todos fueron asimilados con una asombrosa virtuosidad. Hoy en día, los historiadores están viendo las influencias concretas que Picasso asimiló. El esquema compositivo deriva de un modelo de larga tradición en la iconografía cristiana: la Matanza de los Inocentes, donde se observan ecos de la mujer con los brazos levantados y de la madre. Picasso se vio influenciado también por los genios apocalípticos del s. XVI: Durero, Miguel Ángel y Jean Duvet. Con ellos quiso exaltar la brutalidad de la que es capaz el hombre. En la obra de Blasco Ibáñez, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, hay textos que parecen una premonición de lo que Picasso hizo un cuarto de siglo más tarde. Además Picasso buscó inspiración en el campo de la iconografía profana, dentro de la temática sobre la violencia y la barbarie del hombre.
Pero de entre todas sus influencias, el pintor se fijará en especial en “Los Horrores de la Guerra” de Rubens, el cuadro más representativo de la Guerra de los Treinta Años, guerra entre católicos y protestantes. Fue realizada en el año 1638 y no representaba un hecho concreto de una acción bélica sino una alegoría de las oscuras fuerzas destructivas que la guerra desencadena por el hombre, y de la angustia y sufrimiento que abruma a sus víctimas. Si bien el tema estaba codificado y no era difícil su lectura, es este caso está explicado en una carta de Rubens dirigida a su amigo Sustermann:
La lectura de la pintura de Rubens nos da la clave para la lectura y comprensión de enigmático cuadro de Picasso. El cuadro de Rubens está compuesto con gran riqueza de color y brillo y nada tiene que ver con la monocromía y casi ausencia de color del Guernica. Picasso invirtió la composición y cambió las líneas de fuerza. Sin contar a los amorcillos, ambas composiciones presentan un mismo número de personajes. Los personajes humanos parecen guardar ciertas correspondencias pero la gran aportación de Picasso es la introducción del toro y el caballo.
- CASA EN LLAMAS: la arquitectura de la obra de Rubens hace referencia al templo de Jano, cuya puerta sólo se abría en tiempos de guerra para auxiliar a los romanos. Picasso traspuso este elemento arquitectónico a la derecha, pero aparece incendiado y a través de una ventana vemos la luz del fuego.
- MUJER QUEMÁNDOSE: junto al templo de Jano está la personificación de Europa, vestida de luto, que huye despavorida presa del terror. Esta figura la transfirió al extremo derecho de su composición, manteniendo en ella el gesto desesperado, con los brazos levantados y las manos crispadas. Alude a España, que arde en llamas al fondo.
- MATERNIDAD: otra de las figuras traspuestas es la figura de la maternidad que huye ante el horror de la guerra para poner a salvo a su hijo. Picasso la transfirió al lado izquierdo y logró en ella un intenso dramatismo, el niño aparece muerto y la madre gesticula con profundo dolor.
- MUJER ARRODILLADA: la Furia Alecto, que en la mitología castigaba los delitos que perturbaban el orden social, es representada por Rubens con gesto de rabia e ira, con los cabellos erizados y una antorcha. Picasso mantuvo el perfil de su cara gesticulante y distorsionó su cuerpo siguiendo la diagonal. No lleva el atributo de la antorcha pero mantiene su gesto violento.
- GUERRERO MUERTO: Picasso también mantuvo la figura del arquitecto muerto y lo colocó en un extremo con el brazo izquierdo extendido y la mano crispada, en posición similar a la de Rubens. En su brazo derecho lleva un escoplo como el modelo de Rubens, y representaría a los soldados que mueren en lucha por conseguir sus ideales.
- FLOR: la flor es la versión de la rama de olivo del cuadro de Rubens, referida como atributo de la paz. Aquí simbolizaría la esperanza.
- MUJER CON QUINQUÉ: en esta comparación iconográfica Venus es remplazada por la mujer que se asoma por la ventana del edificio, sacando violentamente la cabeza y alargando la mano para presentar un quinqué, que sirve de eje a la composición. La mujer representaría la humanidad, impotente ante todo lo que está contemplando. El quinqué y la luz que emite representarían la necesidad de informar a todo el mundo de lo que está ocurriendo.
- TORO: se ha sustituido a Marte, dios de la guerra, por el toro. Su conocimiento del surrealismo le permitió la inversión de figuras y contenidos. El pintor subrayó siempre en el toro su aspecto monstruoso y amenazante. Es por eso que se pensó que representaba al fascismo.
- CABALLO: el caballo malherido, en trance de muerte, no parece tener una figura de punto de partida en el cuadro de Rubens. El caballo es un símbolo verdaderamente arquetípico y de carácter universal. Es un animal regio y divino pero aquí aparece moribundo, en función de un ritual. En varias culturas el caballo es un genio psicopompo, es decir, un conductor del alma.
- PALOMA: un detalle iconográfico que Picasso respetó es un pájaro que sale del cuerpo del caballo, por la enorme herida de su costado. Picasso se inspiró en fuentes antiguas. Los pueblos de la cuenca oriental del Mediterráneo representaban el alma bajo la forma de un pájaro, tal y como aparece en el arte griego arcaico o en la Prehistoria. También podría representar la libertad y la paz oprimidas.
- BOMBILLA: en cuanto a la bombilla eléctrica con la tulipa encima de la cabeza del caballo, Picasso recurre al mundo de la mitología y nos da una nueva versión de Helios. La personificación de dios es reducida a una bombilla con unos picos como evocación de la corona radiada que lleva el dios sobre la cabeza. Podría representar la Sociedad de Naciones, la Política de No Intervención, los gobiernos, etc., que lo observan todo, pero distorsionan la verdad de lo que está pasando.
Y para terminar me gustaría recomendaros el siguiente vídeo, el cuál nos acerca todavía más al cuadro. Gracias a las tres dimensiones, podemos hacer un recorrido entre las figuras de la tela y ver detalles que no habríamos sabido apreciar en el cuadro real. Si además el vídeo está acompañado con la dulce Nana de Manuel de Falla, no lo puedes dejar de ver.
Espero que hayais disfrutado con la interpretación de esta obra, que sepais apreciar su importancia, y por qué no, que os animeis a ir a verla al Reina Sofía, que os encantará verla in situ. Un saludo.
Me ha encantado, muchas gracias por tu exposición,
ResponderEliminarsigue informándonos.
Un saludo
El cuadro lo encarga el Gobierno Republicano en 1935, por el que paga 150.000 Ptas. de la época, y su nombre verdadero es "RECUERDO A MI AMIGO SANCHEZ MEJIAS", ESTE TORERO QUE MURIO EN AGOSTO DE 1934, era gran amigo de Picasso, y cuando le hacen el encargo se lo dedica a su gran amigo muerto; lo tenia finalizado en Febrero de 1937, y cuando ocurre el bombardeo de GUERNICA, estaba ya colgado en el pabellón de España, en la Exposición Universal de Paris. El nombre "Guernica" se le ocurrió en Junio de 1937, al delegado de Cultura de la Generalitat, por lo que su autentico nombre (RECUERDO A MI AMIGO SANCHEZ MEJIAS), se sustituyo por el nombre político de "GUERNICA".
ResponderEliminarPoca gente sabe que, Picasso Comunista el, fue amparado por los Nazis en Paris, incluso tenia escolta por Orden de los Jerarcas Nazis, doble ración de comida y orden terminante de que no fuese molestado.
Ignacio Sánchez Mejías, acostumbraba a torear a caballo, donde el toro le clavó el cuerno en el muslo con herida mortal. El torero, yace ROTO, con su espada ROTA, pues ha perdido, y el toro aparece con la espada clavada, con mirada mansa, que es como era el "Granadino" (el toro que lo mató). La simbología de la madre con el niño en brazos, llorando, es la de todas las madres al perder a su hijo, sin importar la edad de este (perder un hijo es antinatural, pues normalmente mueren primero los padres), por lo que muestra su gran angustia, así como todos los otros personajes, pues era un torero muy admirado.
ResponderEliminarMuchas gracias David por comentarnos esta interpretación de la obra. La verdad es que no la conocía y me parece muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo!!!
David, podrías aportar bibliografía que apoye tu argumentación, me ha parecido un comentario muy interesante y me gustaría saber más sobre el tema.
ResponderEliminarMuchas gracias
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ResponderEliminarHace ya mucho tiempo que escribiste esta entrada, pero yo la he encontrado ahora, justo, cuando he terminado un blog monográfico sobre "Guernica".
ResponderEliminarhttp://elguernicaymadrid.blogspot.com
Si te apetece pásate (ó visita el Resumen) y si quieres me cuentas tu impresión. Gracias
EXCELENTE. GRACIAS
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